La juez Mariana de Marco se enfrenta a un nuevo caso de asesinato en plena celebración nupcial.
El día antes de una madrileña boda de postín, el párroco que ha de oficiar la ceremonia recibe un mensaje instándolo a pronunciar la fórmula ya en desuso «si alguno de los presentes se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre». De lo contrario, sucederá una desgracia. Muy a pesar de la familia, el religioso cumple con la exigencia y, aun así, un chantajista de medio pelo muere asesinado mientras los novios salen de la iglesia.
Todo ocurre ante los ojos de la juez Mariana de Marco, que ha sido trasladada a la capital y cuya amistad con la madre de la novia la llevará a empezar una investigación en paralelo al juez que instruye el caso. Ella y su pareja, el periodista Javier Goitia, están convencidos de que alguien de una de las familias de los contrayentes trató de impedir el enlace, y de que otro de los asistentes fue el asesino del maleante contratado para sabotearla.