La pareja es un cuerpo vivo donde dos identidades diferentes experimentan una profunda intimidad. Ser uno mismo y al mismo tiempo ser "nosotros" requiere flexibilidad y capacidad de adaptación; el riesgo es que la relación deje de responder a las necesidades vitales de uno o de otro, e incluso se produzcan situaciones graves de incomprensión y cansancio.
Una crisis importante marca el fin de una forma de relación; para encontrar una nueva plenitud hay que reconstruir la relación sobre nuevas bases. Debemos aprender a pensar en términos de un "segundo matrimonio" con la misma persona, a la que volver a dar amor y confianza, tratando de comprender qué es lo que nos une de forma tan única, incluso con las limitaciones y defectos que nos hacen sufrir. El resultado es una relación más sólida y renovada, que representa una alianza verdadera y definitiva.
Crítica:
«El matrimonio es una unión dinámica: pasa por muchas etapas, a través de las cuales se va forjando un “nosotros” único. Es un proceso de crecimiento compartido, en el que cada cónyuge se esfuerza por el bien del otro, sin descuidar el propio crecimiento personal.»
Mariolina Ceriotti, autora