Y cuando sus ojos oscuros se cruzan con los míos, confirman con claridad lo que ya sé: no somos amigos.
El caso es que solíamos serlo.
Buenos amigos. De acuerdo, mejores amigos.
Siempre estábamos juntos.
Éramos inseparables.
Hasta que el año pasado, todo cambió.
El bosque.
Las estrellas.
Y el chico que le rompió el corazón.
Desde el baile de bienvenida del año pasado, Zorie y Lennon -mejores amigos ahora convertidos en peores enemigos-, han estado evitándose el uno al otro hasta hacer de ello una forma de arte. No les molesta que sus familias sean la versión moderna de los Montesco y los Capuleto.
Pero cuando un viaje de acampada en grupo no sale como habían previsto, Zorie y Lennon se quedan aislados en medio del bosque. Solos. Y juntos. ¿Qué podría salir mal?
Con la única compañía del otro, Zorie y Lennon no tienen otra opción que tratar de saldar sus cuentas pendientes entre punzadas de ingenio y algún que otro ataque verbal. Pero discutir al mismo tiempo que luchan contra las fuerzas de la naturaleza hace que salir ilesos del bosque sea cada vez menos probable.
Y mientras los dos se adentran en las profundidades de un paisaje rural, salen a la superficie secretos y sentimientos ocultos. Pero ¿podrá la renovada conexión entre Zorie y Lennon sobrevivir en el mundo real? ¿O solo fue un espejismo fruto del aire fresco del bosque y la magia de las estrellas?