Equivocarse es humano. Como el hombre es un ser social, sus errores repercuten en los demás, originando un mayor o menor sufrimiento. Hay muchas maneras de reaccionar ante la ofensa o el error ajeno. Podemos “pagar con la misma moneda”, pero también podemos perdonar.
Desde su mirada del psiquiatra, Schlatter analiza de modo divulgativo las manifestaciones y el sentido del perdón, y las consecuencias que se producen en la salud de quien perdona.