Los trabajos reunidos en este libro se consideran por su autor “intentos acuciantes de clarificación, provocados por la dificultad de creer hoy”. Hablan de la realidad de lo sagrado, del posible futuro de la filosofía, del “arte de no desesperar”. Y los testigos invocados van desde Platón y los grandes maestros medievales, hasta nuestros contemporáneos.
Es un libro imperecedero y de particular vigencia en nuestros díaas.