¿Cómo se ha caído en la cultura del abuso? ¿Cómo escapar de ella? El autor, que ha recibido encargos del Vaticano para prevenir sus efectos, señala el individualismo como síntoma más característico de una relación enferma.
Una relación equilibrada con los demás y con Dios honra la propia dignidad y el carácter sagrado de todo ser humano. Para alcanzar ese equilibrio es necesario avanzar en la propia madurez humana, afectiva y espiritual, y ayudar a los demás a alcanzarla mediante la formación continua. Cuidar esa relación con Dios y con los demás nos abre a la libertad, a una sana autoestima y a una autonomía respetuosa.
Este libro, dirigido inicialmente a comunidades de religiosos, resultará de gran utilidad para todo el que busque crecer en madurez y protegerse de una de las enfermedades de nuestro tiempo.