La obra inaugural de un ciclo decisivo en la trayectoria de Umbral.
Cuando estalló la guerra civil, Francisco Umbral apenas contaba cuatro años. El escritor pasó sus candorosos días de infancia y la adolescencia en Valladolid, y estas Memorias dan cuenta de la cotidianidad del niño de provincias durante la guerra y las sombrías décadas de los años cuarenta y cincuenta.
Desde la distancia del escritor en la cuarentena, Umbral ofrece una crónica original y audaz, a través de las lentes del niño de familia de escasos recursos, de unos años marcados por el frío, el estraperlo y la espera en las colas del racionamiento. Aguzada por el personalísimo humor del autor y de marcado cariz costumbrista, la obra propone un recorrido fascinador por la memoria sentimental de los niños de la guerra e inaugura un fértil ciclo memorialístico en la trayectoria del autor.
«Ni novelista, ni ensayista, ni articulista únicamente… En verdad, escritor. El género es él mismo. Trabaja directamente con su vanidad y sobrado de estilo, con una ficción fabricada para sí. Utiliza sus propias vísceras como fuente de inspiración. Cuelga la vida en el tendedero y empieza a manejar las palabras con maña de prodigio para que todo el mundo se entere.» Del prólogo de Antonio Lucas