Qué diver es pasar tiempo con la abuela después de un duro día en la escuela. Cuando viene a verme, nos sumergimos en millones de aventuras, desde el océano hasta a la luna. Ojalá Beba no se vaya nunca… ¡Qué suerte que existan los abuelos! No sé qué haríamos los nietos sin ellos.
Un tema clásico, abordado con ternura por una abuela, con las maravillosas ilustraciones de Cecilia Varela.