El fenómeno editorial del año, ahora en una edición especial en tapa dura.
UNA NOVELA PARA LEER A ESCONDIDAS EN LA OFICINA
«Una bomba de relojería: una novela sobre el trabajo —y todo lo demás— que se lee de una sentada, pero se queda contigo mucho tiempo. Inteligente, divertidísima, sí, incluso —o sobre todo— cuando te reconoces en ella.»
ELENA MEDEL
«Bisturí, tripas y corazón. Beatriz, como quien no quiere la cosa, hace fácil lo difícil: El descontento habla del vacío que habita en cada uno de nosotros, del miedo a vivir, de la esperanza que (sí) late tras la máscara.»
JESÚS TERRÉS
«La novela de Serrano consigue leerse de manera generacional. Es difícil no sentir empatía con un personaje que transita entre la soledad y la decepción y que no se atreve a escapar de la escena tétrica en la que ha convertido su existencia. Tan real que duele.»
ZENDA
«Hacía tiempo que no leía una primera novela tan divertida, ácida, corrosiva y en el fondo tan amarga como El descontento, de Beatriz Serrano.»
EL CULTURAL
«El humor ahorma a la protagonista de la novela, que se ríe de sí misma y de la holgazanería intelectual de cualquiera que cacaree frente a ella una frase hecha. Finta, con carcajadas, los tentáculos del pesimismo.»
EL PAÍS
«No hay persona que la lea y que no la acabe recomendando.»
TELVA
El descontento es la historia de Marisa, una mujer en la treintena que vive anestesiada mediante orfidales y vídeos de Youtube para soportar las rutinas y pesares de su día a día en una agencia de publicidad. Tan solo acude presencialmente a la oficina para ahorrar dinero en aire acondicionado durante el sofocante agosto madrileño. Marisa odia el trabajo. Sin embargo, no puede dejarlo: le gustan demasiado las cosas bonitas.
La semana previa a un team building organizado por su empresa, la ansiedad de Marisa se dispara; compartir un fin de semana entero con sus compañeros le resulta insoportable y el recuerdo enterrado de una tragedia ocurrida tiempo atrás vuelve para atormentarla. A medida que pasan los días, su máscara social, tan cuidada y pulida a lo largo de los años, se irá resquebrajando hasta hacerlo volar todo por los aires.
Esta novela es un dardo afilado que atraviesa al lector con cada palabra. Una radiografía magistral sobre las crisis vividas por cualquier persona que trabaja; sobre la soledad, la necesidad de vínculos y conexiones para encontrar la chispa y no tirarse delante de un autobús un lunes por la mañana.