Una novela llena de intriga que, desde una perspectiva muy original, plantea un asunto de ficción que bien podría ser de la más absoluta realidad.
En 1922, el nacimiento de un niño en Nueva York cambiará la historia del mundo un siglo después.
Los servicios de inteligencia soviéticos diseñan para ese bebé el más audaz plan de espionaje jamás imaginado. Unos años más tarde, Lavrenti Beria, el sanguinario jefe de la policía bolchevique, presentará ese plan a Stalin, que se apropiará del operativo y lo convertirá en una misión personal y extremadamente secreta, advirtiendo a su ejecutor de algo muy importante: no se le puede escapar de las manos. Será la Operación Kazán.
Ni Beria ni Stalin vivirán para ver cómo aquel niño nacido dos décadas atrás en Nueva York, y que se ha convertido en un espía, culmina su ambicioso proyecto, latente durante lustros.
Ya en nuestros días, la llegada al poder en Moscú de un agente del KGB, insaciable y temerario, relanzará la Operación Kazán, para sabotear a Occidente y recuperar para Rusia la condición de superpotencia. Pero, ¿tendrá éxito? ¿Conseguirá el líder ruso su verdadero objetivo de controlar Estados Unidos desde el Kremlin? ¿Se cumplirá la orden de Stalin o se le escapará de las manos?
Los protagonistas de Operación Kazán recorren desde la Revolución Rusa en 1917 hasta las elecciones americanas del siglo XXI, pasando por los horrores de la Segunda Guerra Mundial, el desembarco de Normandía, la Guerra Fría, la caída del Muro de Berlín en 1989, el colapso de los regímenes comunistas en los años 90 y la actual injerencia rusa en las democracias occidentales. ¿Qué papel jugarán los jóvenes espías Teresa Fuentes, del CNI español, y Pablo Perkins, de la CIA, en la fase decisiva de esta intriga?